ATA TU CAMELLO

"Había un maestro que cada año se reunía con sus discípulos en un oasis del desierto. Una vez allí, plantaba la tienda y clavaba veinte estacas para que cada uno de sus discípulos, cuando llegara, atara a ellas su camello.

Cuando acababa se sentaba en el interior de la tienda y esperaba a que fueran llegando, poco a poco.

Cuando la mitad de ellos ya habían llegado, se desató una tormenta de arena, la cual arrastró consigo una de las estacas que el maestro había clavado. Al pasar la tormenta continuaron viniendo los discípulos, pero al llegar el último, éste se encontró que no tenia estaca donde atar su camello. Miró a un lado y a otro y viendo que no había estaca para atarlo, decidió dejarlo suelto, y entró en la tienda donde se acomodó alrededor del maestro igual que los demás. Entonces el maestro habló:

-Bueno, contadme vuestras experiencias de este último año que han podido reforzar vuestra fe en Alá.

Entonces el discípulo que había entrado el último dijo:

-Mire maestro, sí, mis experiencias han sido positivas que cuando he llegado, he visto que no tenía estaca donde atar mi camello, pero como sé que venia a buen fin, estoy convencido que Alá me lo cuidará.

El maestro contestó:

-Mira, Alá está para lo que tu no puedas hacer, pero lo que tú puedas hacer, hazlo por ti mismo, así que sal fuera y ata tu camello, no sea que te quedes sin él"

 

(Libro Tu manera de ver la vida)